El trance es un género de música electrónica de baile desarrollado en los años 1990. Se caracteriza generalmente por un tempo de entre 125 y 160 BPM, fraseos melódicos cortos de sintetizador y una forma musical que sube y baja durante cada tema. Aunque los ritmos que se emplean son patrones de la música techno, algunos denominaron al trance house atmosférico en sus inicios (1989).
Es el resultado de la combinación de, principalmente, el techno con otros estilos musicales, como el house, acid house, new beat, música clásica (poco), synth pop, soft-pop, ambient, música cinematográfica, new age y música industrial, por lo que a veces puede ser muy ambiguo debido a esta amplia variedad; con remezclas tipo B de pop, sinfónico u orquestal, minimalista (con el uso de piano clásico y órgano), con estructuras house y/o techno, etc.
El origen del término es incierto, aunque se ha sugerido que puede derivar del álbum Trancefer (1981), de Klaus Schulze, o bien del grupo Dance 2 Trance.
Antecedentes
A comienzos de los años setenta, el término “música espacial” se aplicó a algunos de los trabajos de Vangelis o Jean-Michel Jarre y también de compositores del Kraut Rock alemán, en particular la denominada Escuela de Berlín como Tangerine Dream, Klaus Schulze o Ash Ra Tempel, debido a los trascendentes sentimientos cósmicos del espacio evocados por el sonido de su música y potenciado por el uso del nuevo instrumento emergente,que empezaba a verse por esa década, el sintetizador. Esta corriente colaboró en el desarrollo y popularización del Ambient y el New Age, creados a finales de los años 1960.
Cada artista tenía un estilo único. Particularmente, Klaus Schulze utilizaba secuencias cortas e hipnóticas, una octava o dos más altas que los demás. Algunas de las primeras obras de Schulze tienen mucho que ver con el primer trance, y en ocasiones se llega incluso a clasificar como tal, como por ejemplo los álbumes Timewind de 1975 y Moondawn de 1976. Ya en los años 1980 realiza nuevos trabajos que llegan incluso a contener la palabra trance en dos de sus títulos: Trancefer (1981) y En=Trance (1987).
En 1985 aparece el Deep house como evolución temprana del house, con influencias más cercanas al jazz y al soul, con un bajo profundo y acordes atmosféricos. El tema “Mistery of Love” de Mr Fingers de ese mismo año influyó en el incipiente Techno de Detroit y en particular a Derrick May cuando compuso el tema “Strings Of Life” en 1987 que supuso la base del futuro Minimal techno en los años siguientes.
El techno (como evolución del sonido electro del grupo alemán Kraftwerk de la Escuela de Düsseldorf) ya era un hecho en EE. UU. hacia 1986, y su proyección a Europa tras la gran aceptación del house produjo una amplia gama de sonidos nuevos que darían lugar a nuevos estilos de música de baile por las experimentaciones, y entre ellas la incorporación de loops hipnóticos de la Música Cósmica y new age con atmósferas de los sonidos ambient y deep house sobre bases techno, los elementos fundamentales en el desarrollo de la música trance.
Evolución en los años 1990
Roland JP-8000, un sintetizador famoso por su incorporación de la forma de onda supersaw
Hacia 1994 en Alemania y países limítrofes se comienzan a fusionar elementos Trance con el Hardcore y Gabber imperantes del momento dando lugar en un principio al Hard Acid Trance con sonidos más duros con artistas como Emmanuel Top, Hardfloor o Kai Tracid, y al Tech-Trance (o German Trance) con bombo fuerte y sonidos filtrados, sucios o ligeramente distorsionados. Mientras que las primeras variantes de trance a menudo incluían piano, cuerdas o guitarra acústica, el “Tech trance” casi exclusivamente presenta sonido sintetizado, aunque los sonidos de la guitarra eléctrica aparecen ocasionalmente. Los principales artistas son Oliver Lieb, Humate, Chris Cowie o Marmionque. Ese mismo año se publica “Revival” de Dance 2 Trance con temas de trance clásico, tech y el incipiente hard. También cabe destacar la inclusión de elementos trance en producciones Eurodance siendo un inicio del Vocal trance con artistas como Culture Beat, Captain Hollywood, Magic Affair, Jam & Spoon, Cabballero o el álbum “Welcome to tomorrow” de Snap!.
El tech y el hard acid rápidamente quedaron en un segundo plano por el auge del Hard trance que apareció de la fusión de ambos. El hard trance más agresivo, ácido y oscuro tuvo gran seguimiento en Europa durante varios años. Artistas conocidos son Commander Tom, Cocooma o Leyend B entre otros. Un pequeño subgénero de hard trance de corte espacial tuvo un éxito parcial con temas de Sumbeam, Cosmic Gate o Jones & Stephenson entre otros.
A finales de 1995 apareció el dream trance con Robert Miles como máximo exponente, con sus temas “Children” y “Fable”, un estilo de música el cual mezclaba adagios junto con toques de piano, elementos ya presentes con anterioridad pero combinados de una manera muy particular. En poco tiempo se fusionó con el progressive house de la época dando lugar al progressive trance, un estilo igualmente melódico pero más monótono en el que a medida que el avanza el tema se añaden más elementos. Algunos artistas importantes son Armin Van Buuren, Paul van Dyk o Markus Schulz.
Por otro lado, el balearic beat tomó elementos del dream trance dando lugar al Balearic Trance. Los máximos exponentes son Chicane, Energy 52 y ATB.
En esas fechas, 1996, el goa trance va perdiendo la sonoridad hindú pasando a sonidos más puramente sintéticos, oscuros y repetitivos naciendo el Psytrance. El sonido es más techno con producciones alemanas como X-Dream o Planet BEN y escandinavos con un sonido más frío y más duro. Artistas destacados: Atmos, Koxbox o Son Kite. Éste a su vez llega a escenas en lugares dispares en el mundo generando a su vez subestilos como el Suomisaundi, también conocido como trance spugedelic, que se originó en Finlandia a mediados de los años noventa18 y que cuenta con muchas de las características de folk finlandés fusionado con psytance y goa trance con artistas como Peninpala. También se creó una escena importante en Israel con el Full-on trance de alta energía en los momentos pico de los temas. A menudo tiene líneas de bajo melódicas, enérgicas y nítidas con artistas como 1200 Micrograms, Growling Mad Scientists, Astrix, Infected Mushroom y Talamasca.
Hacia 1997 el hard trance decae en popularidad y se desdobla en dos; el uplifting trance, que incorpora melodías más elaboradas haciendo uso de arpegios y dando lugar a un sonido eufórico, con productores y dj’s como DJ Tiesto, System F o Marco V como figuras representativas, y el hardstyle, con influencias del hard house, acid house y hardcore que consiste en un profundo y fuerte sonido de bombos, intensas líneas de bajo descontroladas o invertidas que acompañan el ritmo, un sintetizador tocando una melodía, y sonidos tanto distorsionados como melódicos con un ritmo de alrededor de 135-145 PPM con artistas como DJ Zany, Lady Dana, DJ Isaac, DJ Pavo, DJ Luna y The Prophet.
Aparece el Euro trance como evolución del eurodance y hard trance con artistas como Milk Inc o DJ Sammy.
Música trance a partir del 2000
Hacia 2001 la música Trance es mayoritaria en producciones de música electrónica de baile. El sonido EuroTrance pierde popularidad en favor del Vocal Trance revitalizado con elementos del Uplifting trance con artistas como Kate Ryan, Silver, “io”, Lasgo o Ian Van Dahl y goza de gran popularidad hasta 2005 decayendo en favor de nuevos sonidos como el Electro House.
El tech trance volvió a tomar protagonismo durante los años 2000 con sonidos trance más duros (techno) y sintetizados, dando un giro al estilo de la década anterior de estructura techno y elementos (trance). Provenientes de nuevas escenas como San Francisco aparecen dj’s como Keith Edwards, Skyscraper, Owen Vallis y DJ Amber. En 2006, era la variante más extendida y en evolución del trance con productores como Dave Schiemann, Simon Patterson, Bryan Kearney, Will Atkinson, Matt Bowdidge, Indecent Noise, Marco V, Tempo Giusto y Mark Sherry. Posteriormente se han ido generando fusiones con Electro house con producciones de Arty o de Omnia entre otros (electro Trance).
El Psytrance sigue evolucionando y aparecen las variantes psytrance progresivo que combina los elementos de Trance progresivo con desarrollos complejos de psytrance con artistas como Astrix o Protonica, y el dark psytrance, más oscuro, en el extremo más pesado del espectro de trance psicodélico con un tempo de aproximadamente 148 BPM y más. Desarrollado sobre todo en Alemania y Rusia con artistas como C-P-C, Kindzadza y Ocelot. Así como otros estilos relacionados incluyendo psycore (rápido y loco), hi-tech (Hardcore techno y glitch) y forest (orgánico y terrenal). Gradualmente y transformando estos estilos aparece en China un nuevo subestilo caracterizado por tener un fondo oscuro, profundo y escatológico que conduce a la profunda meditación de la muerte, la noche y la trascendencia. A menudo con sonidos lúgubres y líneas de bajo pesadas. Artistas nativos como Acid Echoes, Harry Ho o Yi e internacionales como Atoned Splendor (UK), Floveet (FR), Rigel Made (IT), Shak (IND), Spaceghost (US) o Trixphonic (TW).
Trance tras su popularización
De modo alternativo a la evolución antes señalada, algunos artistas han intentado fusionar el trance con otros géneros como el drum and bass. Otros han experimentado con sonidos más minimalistas, también se le llama al género-sentimental también hay feat o duetos.
No obstante, todavía existe toda una corriente de trance que mantiene un público fiel, aun cuando la época en la que tuvieron su éxito en la escena trance en los años mainstream. Entre los exponentes de esta corriente están artistas como Armin van Buuren, Gareth Emery, Tiësto, Paul Van Dyk, Kai Tracid, ATB, Dash Berlin, Mauro Picotto, Brian Transeau o BT, Ferry Corsten, Above & Beyond, Lukas Mors, Paul Oakenfold, Orkidea, Solarstone, Deniz Aydin, Johan Gielen, Simon Thaur, Vincent De Moor, Christopher Lawrence (DJ) y George Acosta; listado en el cual hay varios djs que han abandonado la escena trance para incursionar en otros géneros de la música electrónica EDM.
Sub Géneros de trance
La música trance se divide en multitud de subgéneros. Cronológicamente, los principales géneros son acid trance, classic trance, goa trance, tech trance, hard trance, dream trance, progressive trance, psycho trance, balearic trance, uplifting trance, eurotrance y vocal trance.
Es importante la distinción existente entre el trance europeo y el goa trance que se originó en Goa (India) al mismo tiempo que surgía el trance en Europa. El goa trance tuvo una gran influencia en la formación del trance psicodélico.
Estructura de la música trance
El trance clásico emplea un compás 4/4, un tempo de 125 a 150 PPM, y frases de 32 pulsaciones y es algo más rápido que música house. Un kick drum es colocado generalmente en cada downbeat y un hi-hat abierto se pone a menudo en el upbeat o cada división de octava. Por lo general, se añaden elementos de percusión adicionales y las transiciones, las construcciones o los clímax principales son a menudo extensos y finalizan con una rápida sucesión de golpes de caja que devuelven la velocidad, frecuencia y volumen hacia el final de la frase.
Los arpegios rápidos y las teclas menores son rasgos comunes del Trance, este último siendo casi universal. Las pistas de trance a menudo utilizan un “gancho” central, o melodía, que recorre casi toda la canción, repitiendo a intervalos entre 2 pulsaciones y 32 barras, además de armonías y motivos en diferentes timbres de la melodía central. Los instrumentos se añaden o eliminan cada 4, 8, 16 o 32 barras.
En la sección antes del break, la melodía principal se introduce a menudo en una forma simplificada y por partes, para dar al público un “sabor” de lo que escucharán al acabar el break. Luego, el clímax final suele ser “una culminación de la primera parte de la pista mezclada con la melodía principal”.
Como es el caso con muchas pistas de música de baile, las pistas de música Trance suelen ser construidas con intros sparser (mix-ins) y otros (“mix-outs”) con el fin de permitir a los DJs mezclarlos inmediatamente. Como el trance es más melódico y armónico que la otra música de baile electrónica, la construcción de pistas de trance en la forma correcta es particularmente importante para evitar disonancia (o “clashing de claves”, es decir, desafinadas unas con otras).
Las formas más recientes de música trance incorporan otros estilos y elementos de música electrónica como el electro y el house progresivo en su producción. Hace hincapié en las líneas de bajo más duras y ritmos de batería que disminuyen la importancia de los offbeats y se centran principalmente en un patrón de 4 on the floor. El tempo de los estilos más recientes tiende a estar a la par con la música house, a 120 – 135 PPM. Sin embargo, a diferencia de éste, las formas recientes de trance se mantienen fieles a sus rupturas melódicas y transiciones más largas.
El ser humano es sugestionable por naturaleza en mayor o menor medida (dependiendo de la resistencia hacia el estímulo) y esto permite alterar tanto la percepción física como la psicológica. Desde la actividad de los llamados chamanes, que para curar a sus pacientes de algún dolor entonaban algunas melodías con sonidos repetitivos, a la escenificación de liturgias desde tiempos pretéritos por todo el mundo con ritmos o melodías repetitivas, el ser humano ha buscado la posibilidad de activar un mecanismo psicológico en el que la persona se abandone a ciertas condiciones externas o internas y experimente un estado alterado de conciencia, que en el caso de la música trance estaría relacionado con el concepto de iluminación espiritual.
Esta alteración obtenida con alguno de los elementos del sonido trance puede influir en el inconsciente mediante leves modificaciones del comportamiento normal que se pueden acrecentar pudiendo “sufrir” leves sensaciones de analgesia y euforia o incluso, en reuniones colectivas por la tendencia a la imitación ritual (raves o discotecas) y otros elementos hipnóticos, como la iluminación cambiante, llegar a posibles alucinaciones temporales. (fase inicial de la hipnosis).
Esto es debido al funcionamiento de algunas de las ondas cerebrales presentes en la actividad de nuestro cerebro, en particular las ondas theta causantes de los estados de creatividad sincronizando los dos hemisferios cerebrales y reduciendo el nivel de las ondas beta que en exceso responden a los estados de turbación y desorden.
Los loops repetitivos y sonidos orquestales contenidos en la música trance actúan según los fundamentos de los pulsos binaurales32 activando las ondas theta (de 3,5 a 7,5 hz) que aportan la sensación embriagadora y ensoñación (loops hipnóticos) y las ondas alfa (de 8 a 12 hz) que son relajantes y aportan la sensación de bienestar (acordes melódicos de sintetizador o samples de instrumentación orquestal cálida como piano, guitarra, saxo…). Si, finalmente, añadimos un ritmo de baile coincidente con el del bombeo del corazón al realizar un ejercicio moderado, como el hecho de bailar, entre 125 y 160 pulsaciones, se obtienen la sensaciones de euforia, hiperconsciencia o bienestar que ofrece la música trance, pero siempre dependiendo de la sugestión voluntaria al estímulo musical.
Author
Jhon Gutierrez
Reader's opinions
You may also like
Continue reading

